Cuando hablamos de Isaac
Asimov estamos hablando de uno de los más grandes literatos de la historia. De
todos es sabido que este brillante escritor de origen ruso es uno de los padres
de la ciencia ficción, a la altura de leyendas como Julio Verne (De la Tierra a
la Luna) H.G. Wells (La guerra de los mundos) o Arthur C. Clarke (2001 Una
odisea espacial). Su mente y su capacidad de trabajo, con más de 300 obras, le
convierten en uno de esos escritores que pasarán a la historia por su
excepcional creatividad. Su mirada transmitía la pasión y la gran imaginación
que le llevó a crear mundos futuristas, robots capaces de sentir, viajes
hiperespaciales, etc. Y ya no solo destacó como escritor de ciencia-ficción,
entre sus más de 300 obras se pueden encontrar artículos, trabajos divulgativos,
filosofía, historia, etc. Asimov tenía tales conocimientos que podía escribir
sobre cualquier cosa, era un auténtico erudito. En cuanto a sus novelas siempre
destacó una temática, la robótica y su relación con el ser humano. Seguro que todos
conocéis las tres leyes de la robótica cuya primera aparición se produjo en su
famosa obra Yo, robot, las cuales siguieron desarrollándose en algunos relatos
más como El hombre positrónico (El hombre bicentenario) y muchos más. Dentro de
la extensísima bibliografía de Isaac Asimov, destaca una de las sagas más
famosas que ha habido en la ciencia-ficción. Hoy este nuevo escrito os traerá
mis impresiones sobre la saga de la Fundación:
“La epopeya de la Fundación (Fundación,
Fundación e Imperio, Segunda Fundación) así como sus precuelas (Hacía la
Fundación, Preludio a la Fundación) y secuelas (Los límites de la Fundación,
Fundación y Tierra), es la obra de ciencia ficción más leída de todos los
tiempos.”
Antes de meterme de lleno con esta
saga de novelas me gustaría explicaros como deben leerse, ya que estamos
hablando de siete novelas que fueron escritas en un orden concreto. Originalmente
Asimov escribió una trilogía llamada de la Fundación que empezaba con Fundación, continuaba con Fundación e Imperio y terminaba con la
novela Segunda Fundación. Se
escribieron en la década de los 50, época en la que fueron auténticos best
seller como comprobareis a continuación. Muchos años después, entre finales de
los 80 y principios de los 90, llegarían las secuelas que continuarían a partir
del final de la trilogía, además de las precuelas. Así pues, y gracias a las
insistencias de sus editores, aparecieron las obras Los límites de la Fundación y Fundación
y Tierra. El propio Asimov agradeció esta insistencia por completar la saga
ya que fueron novelas muy premiadas y valoradas por los lectores. En cuanto a
las precuelas Preludio a la Fundación
y Hacia la Fundación, quizás no
cosecharan el mismo éxito pero sí que completaron la trama general de la saga. Lo
interesante de la bibliografía de Asimov es que incluso la saga Fundación se
relaciona a su vez con otras como la de los Robots y la del Imperio. Si lo
pensáis es casi como leer la novela de un posible destino futuro de la
humanidad, ya que todo transcurre desde el siglo XXI hasta unos 20.000 años en
el futuro. Por si no ha quedado claro del todo, os pondré el orden de la saga
Fundación porque reconozco que con tantas novelas uno se puede liar:
-Preludio a la Fundación
-Hacia la Fundación
Trilogía de la
Fundación:
-Fundación
-Fundación e Imperio
-Segunda Fundación
Secuelas:
-Los Límites de
la Fundación
-Fundación y Tierra
No obstante y a pesar de este orden establecido, yo las
leí de una manera que me encantó. Si algunos queréis imitar mi experiencia yo
empecé por el primer libro de la Trilogía en sí. Este sería mi orden:
Trilogía de la Fundación, Secuelas y después Precuelas a
modo de flashbak.
El argumento central de la saga nos habla de un futuro
lejano, hacia el año 12000 de la Era Galáctica en el que la humanidad ha
colonizado toda la galaxia para formar el primer imperio humano. Sin embargo el
eminente científico Hari Seldon, y
gracias a su psicohistoria, descubre que el imperio camina hacia su
desintegración, aunque de un modo que casi nadie alcanza a percibir. Con el
tiempo la capital imperial, situada en el planeta Trántor, se convirtió en un nido para las intrigas, la corrupción y
el desgobierno generalizado. Seldon descubre que tras la inminente caída del
imperio, la humanidad se verá sumida en un periodo de barbarie generalizada que
durará unos 30.000 años y que podría acabar suponiendo la extinción del ser
humano. Sin embargo gracias a su ciencia, la psicohistoria, consistente en
adivinar el comportamiento estadístico de grandes poblaciones a través de
complicadas ecuaciones matemáticas, reducirá este periodo a unos mil años. Es
por esto que decide crear una fundación en el extremo de la galaxia que
conserve el conocimiento y la esencia de lo que será el próximo imperio galáctico
humano. La Fundación es poblada por
grupos de científicos de diversas ciencias que seguirán el plan Seldon al pie
de la letra, ya que algún día surgirá un segundo imperio más resistente y
duradero. Sin embargo este camino no será nada fácil ya que la Fundación deberá
enfrentarse a una serie de dificultades y de crisis, denominadas crisis Seldon.
Estas crisis fueron previstas por la psicohistoria de Hari Seldon, con lo que
en realidad esas dificultades podrán ser salvadas de formas que incluso
escaparán a la comprensión de los propios moradores de la Fundación. A lo largo
de los siglos la cada vez más poderosa Fundación ganará en influencia sobre los
planetas vecinos hasta chocar con los restos del viejo imperio, que aunque
decadente aun será capaz de dar guerra hasta el final. A lo largo de la saga
surgirán misterios y sucesos inesperados que pondrán en duda la validez del
denominado “Plan Seldon” lo cual hará que aparezcan personajes clave que actuarán
como jueces del destino de toda la Galaxia.
Antes de empezar a desgranaros un poco el argumento de
cada novela de la saga, intentaré hablaros de cada una de un modo en que no
haya spoilers, ya que lo que tiene esta saga es que si os doy demasiados
detalles podría destriparos el final. La saga de la Fundación es como una única
novela con su planteamiento, nudo y desenlace.
·PRELUDIO
A LA FUNDACIÓN:
Escrita en 1988, esta
novela sirve como un complemento a la saga, ya que aquí se nos presentan los
esfuerzos que Hari Seldon realizó en los primeros años de la investigación
psicohistórica. Si lo recordáis la psicohistoria es una ciencia creada por
Seldon, consistente en predecir el comportamiento estadístico de grandes
poblaciones, en este caso la galaxia. Con esta ciencia descubrirá la inminente
decadencia del imperio galáctico y la manera de lograr un segundo imperio más
próspero y duradero. Insisto en que esta novela ayuda a entender algunos
aspectos que la relacionan a su vez con las sagas de los robots e imperio, pero tampoco pasa nada si
se empieza por la trilogía original. Eso lo dejo a vuestro gusto.
·HACIA
LA FUNDACIÓN:
Una de las cosas que
hacen especial a esta novela es que fue escrita en 1993, constituyendo una de
las últimas de Asimov, quien falleció en ese mismo año. Esto es el mejor
ejemplo de su inagotable creatividad, ya que siguió escribiendo hasta sus
últimos días de vida. En esta novela se nos presenta a un Hari Seldon, cuya
ciencia se ha desarrollado de tal manera que ha podido ocupar posiciones de
poder en las más altas instancias del imperio. Este hecho es el que le convence
más aún si cabe, del inevitable final del imperio. A partir de aquí un Seldon
anciano, consciente de que no le queda mucho tiempo de vida, decide asegurarse
de que su plan quede afianzado definitivamente. La clave de esto residirá en
las capacidades de la misteriosa Wanda Seldon, a la que este confía su creación
más importante: la Segunda Fundación.
·FUNDACIÓN:
Esta novela se divide
en cinco partes que nos permiten asistir al diseño de la Fundación, desde los
últimos años de vida de Hari Seldon hasta su establecimiento definitivo. Todo comienza
en Trántor, la capital imperial cuya sociedad inmersa en una especie de burbuja
de opulencia y de feliz ignorancia, no sabe que el imperio colapsará en 300
años. Así pues Seldon selecciona a una serie de científicos, entre los que se
encuentra Gaal Dornick, para que se trasladen a vivir al lejano planeta de Términus,
donde tendrán la misión de establecer la Fundación, que se encargará de reunir
todo el saber de la humanidad en una especie de Enciclopedia Galáctica. De esta
manera la decadencia del imperio se reducirá de 30.000 a solo 1000 años de
barbarie. Esta novela, y a lo largo de sus cinco partes, tratará un periodo de
unos 200 años en los que la Fundación se enfrentará a numerosas crisis, que
pondrán a prueba su importancia en el contexto del plan Seldon. Este libro es
el primero que leí de Asimov y me hizo reflexionar sobre muchos de sus aspectos.
Mientras leía cada parte me daba cuenta de que se trataban aspectos tales como
la ciencia, la religión, la política o la economía.
A modo de ejemplo citaré una parte del libro en el que la
Fundación intenta influir en los pobladores de un atrasado planeta, caído en la
más absoluta barbarie, a través de la religión, creando un culto por el que la
avanzada tecnología de la Fundación solo puede ser usada por una casta
sacerdotal. Es un ejemplo del despliegue del plan Seldon para conseguir que
todos los mundos de la galaxia lo acaten sin revelarse. Aunque con esto no
podía evitar pensar en que el plan Seldon era una especie de “el fin justifica los medios” ya que este
se les impone a los demás mundos por su bien futuro, lo quieran o no.
·FUNDACIÓN
E IMPERIO:
Esta novela se divide
en dos partes bien diferenciadas. En la primera nos encontramos con una
Fundación, que tras dos siglos de desarrollo ininterrumpido, ha adquirido tal
poder de influencia sobre los sistemas estelares vecinos que chocará con los
remanentes del Imperio. No obstante, aunque el imperio camina hacia su
inminente colapso, aún posee un gran poder representado por sus aguerridos generales
y por sus emperadores, sedientos de más poder y de respeto. Estos aun ignoran
el destino de su imperio y el de la Fundación, llamada a capitanear la
implantación de un Segundo Imperio, todo gracias a las previsiones del
inquebrantable Plan Seldon. Así pues a lo largo de esta primera parte
asistiremos a la batalla entre el Imperio y la Fundación por el destino de toda
la humanidad. Quizás esta primera parte sea un poco lineal, pero permite que la
trama avance para comprender como un imperio que parece tan indestructible
acabó por caer en el olvido.
La segunda parte de la novela es la más interesante sin
duda, ya que se produce la aparición de un personaje clave que marcará un antes
y un después en la historia de toda la saga de la Fundación. El conocido como
“El Mulo”, un ser con unos poderes psíquicos extraordinarios y capaz de influir
en el pensamiento de cualquier humano de la galaxia. Precisamente la aparición
de este personaje pondrá en duda la validez de la psicohistoria de Seldon, ya
que sus previsiones nunca incluyeron nada sobre seres con poderes mentales
capaces de modificar y controlar el pensamiento de las personas. El problema
central, y que continuará en la siguiente novela que a continuación explicaré,
consiste en las dudas que surgen en el seno de la Fundación sobre la validez de
las previsiones de la psicohistoria. Esto constituirá un grave problema, ya que
el Plan Seldon se basa en la fe en sus previsiones y cualquier desviación
podría destruir el objetivo de evitar una galaxia sumida en una anarquía de 30
milenios y que podría suponer el fracaso de la humanidad como especie.
·SEGUNDA
FUNDACIÓN:
Y por fin llegamos al
cierre de la Trilogía de la Fundación, que no de toda la saga. El argumento de
esta nos presenta a una Fundación aletargada por la influencia de los poderes
psíquicos del personaje conocido como “El Mulo”, quien acaba por construir una
especie de segundo imperio, jactándose de haber logrado en tres siglos lo que
según Seldon implicaría un milenio de duros sacrificios. Es por esto que decide
invadir todos los planetas que pueda, aprovechándose de la superioridad
tecnológica de la Fundación a la que domina, para lograr así adueñarse de toda
la galaxia. Sin embargo este objetivo encerrará la obsesión del Mulo, que no es
más que la búsqueda de una quimera. En la anterior novela ya apareció el
concepto de la existencia de una Segunda Fundación, que supuestamente estaría oculta
en el otro extremo de la galaxia. Sin embargo nadie llegó a creer en su
existencia, ni siquiera el propio Seldon mencionó nada sobre una segunda
fundación. Pero el Mulo se obsesionará hasta tal punto que decidirá recorrer
todo el universo conocido. Una búsqueda que podría convertirse en su perdición
y en una esperanza para recuperar el Plan Seldon. A lo largo de toda la novela
veremos que esta obsesión perdurará más allá del Mulo, tanto que incluso los
moradores de la Fundación empezarán a buscarla, temiendo de que en realidad no
sean más que una marioneta en manos de un poder desconocido. Esta es la novela
que más me gusta de toda la saga, ya que a medida que la iba leyendo me
encontraba con una sorpresa detrás de otra. Si tuviera que poner un adjetivo a
este libro sería, sorprendente, porque es lo que ocurre cuando llegas al final.
Una de las partes que más me gustó, fue la que se refería al funcionamiento de
los poderes del Mulo y de cómo era capaz de manipular la mente de las personas,
como si fuesen ordenadores que pudieran ser hackeados con un par de ajustes.
Esta es una de las cosas que me hacían darme cuenta de la genialidad de Asimov.
Lo cierto es que la saga empezó a ponerse interesante a partir de la segunda
parte de Fundación e Imperio, incluso las secuelas de esta trilogía de la
Fundación se alejan de ese tópico de que tirar de la manta siempre es malo.
·LOS
LÍMITES DE LA FUNDACIÓN:
Esta novela transcurre
mucho tiempo después de los sucesos de Segunda Fundación, un tiempo (Siglo V de
la era de la Fundación) en el que la obsesión por la existencia de la segunda
Fundación remite al castigar a los supuestos miembros infiltrados en Términus.
Es aquí cuando nos encontramos a la fría y calculadora Alcaldesa Branno, lideresa
de la Fundación, la cual siente que su persona es tan importante que debe pasar
a la historia. Así pues decide iniciar una cruzada para conquistar los últimos
mundos que aún no pertenecen a la Fundación para lograr el tan ansiado Segundo
Imperio, quinientos años antes de que el Plan Seldon quede completado. Sin
embargo y en medio de sus ansias expansionistas aparece un importante miembro
de la Fundación, el impulsivo Golan Trevize. Por alguna razón Trevize desconfía
del Plan Seldon, dado que no fue capaz de prever la aparición del Mulo, incluso
acaba por compartir la idea de Branno sobre la existencia de la segunda
Fundación, ya que sospechan que aún sigue funcionando en las sombras. Sin
embargo Branno decide idear una treta para que Trevize vaya en su búsqueda, y
es la de acompañar al historiador y cronista, Janov Pelorat, quien es la voz
más autorizada sobre la búsqueda del planeta de origen del ser humano, la
Tierra. En realidad Branno no está segura de que exista esa otra Fundación,
además quiere utilizar a Trevize para atraerles en caso de que exista o aprovechar
para condenarle al exilio en caso de no encontrarla. Sin embargo la investigación
de Pelorat acaba por convencer a Trevize de la importancia de descubrir el
olvidado planeta natal del ser humano, con lo que esta búsqueda acabará por
depararles sorpresas tan inesperadas como peligrosas y que pondrán en jaque a
toda la galaxia.
No me equivoco cuando pienso en que esta es mi novela
preferida de toda la saga, ya que cada página me llenaba de curiosidad por
saber en que acabaría todo, sobre todo si era posible un enfrentamiento entre
la Fundación y la supuesta Segunda Fundación que Seldon nunca llegó a
mencionar. Me gustaron los personajes de Trevieze y de Pelorat, ya que a pesar
de tener personalidades contrapuestas acaban por convertirse en buenos amigos
con un objetivo común, encontrar la Tierra. Quiero advertir que este libro
contiene más sorpresas de lo que pueda parecer a simple vista, cualquier
objetivo de los personajes acaba topándose con más cosas de las que se pudieran
imaginar. Quizás la mejor pista y sin hacer spoilers, es el nombre de Gaia que aparecerá
según avance la trama, dotando de más misterio si cabe a la novela.
·FUNDACIÓN
Y TIERRA:
Llegamos a la
conclusión de toda la saga, y que lástima que no hubiera continuado porque me
quedé con ganas de más. Esta novela continua inmediatamente después de los
sucesos que tuvieron lugar en Los Límites de la Fundación. La trama se centra
en la búsqueda del planeta madre de toda la humanidad, especialidad del
historiador Janov Pelorat y que se convertirá en una necesidad para Golan
Trevize. En la anterior novela Trevize tuvo que tomar una decisión sobre lo que
más convenía a la humanidad, dado el desorden creado por la excesiva ambición
de los gobernantes de la Fundación. Sin embargo no comprende las razones que le
llevaron a decidirse por algo diferente y más esperanzador para la humanidad.
Trevize siempre dudó del Plan Seldon, pero su inteligencia y su intuición le
hacen llegar a la conclusión de que encontrará la respuesta en el legendario
planeta Tierra. Para ello contará con la ayuda de su buen amigo Pelorat, quien
se empeña en ayudarle a comprender el calado de su decisión, y ya de paso
cumplir el objetivo de su vida, que no es otro que descubrir el mundo de origen
de los humanos. A lo largo de toda la novela Trevize y Pelorat, embarcados en
la nave “Estrella Lejana”, surcarán
toda la galaxia siguiendo pistas para descubrir la localización exacta de la
Tierra. Y como viene siendo costumbre el final será sorprendente e inesperado,
he disfrutado mucho con esta novela, incluso sentía la incertidumbre de saber
si llegarían a encontrar la Tierra para comprender la clave de toda la saga de
la Fundación.
Y esta reseña llega a su final,
espero que hayáis disfrutado tanto como yo escribiéndola, aunque si queréis
disfrutar os recomiendo empezar a leer toda la saga de la Fundación cuanto
antes. Después de leer todos los libros comprendí porque se la considera la
mejor obra de ciencia-ficción de siempre. En mi caso una de las motivaciones
para leer la saga tenía que ver con mi aprendizaje como escritor. Siempre me he
movido por el género de la ciencia-ficción, me gusta desde pequeñito, y para
escribir hay que aprender de los maestros. Hay quien dice que ser escritor de
este género es cosa de outsiders pero
no estoy descuerdo, ya que la ciencia-ficción nos muestra mundos que nunca
veremos pero con los que podemos soñar. El día en que los seres humanos vivan
siglos, posean cualidades dignas de deidades o viajen entre planetas como el
que va del salón a la cocina, llegará, pero como la vida es finita soñemos.
Asimov murió en 1993 pero estoy seguro de que él viajó en el tiempo con la
imaginación de su inagotable creatividad. Cuando leáis esta gran novela os
entrarán ganas de leer las demás sagas de Asimov, os lo digo por experiencia.