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Enemigos de Esparta. Sebastián Roa




      Hoy quiero hablaros de uno de mis últimos descubrimientos literarios, Enemigos de Esparta, y me ha gustado tanto que necesitaba hacer esta reseña. Desconocía al autor, Sebastián Roa, pero no podría haberle conocido de mejor forma, este veterano inspector de policía nacido en Teruel en 1968, ha publicado numerosas obras que voy a empezar a leerme sin falta. Como amante de las novelas históricas (estudié historia por algo) me ha impresionado sobremanera, desde Valerio Massimo Manfredi y Santiago Posteguillo no leía algo tan genial. Es de estas novelas que te atrapan, de las que podrías leer sin parar ya que no he leído ni un capítulo que no tuviese algo de hype. Me encanta la habilidad de los escritores que consiguen hilvanar hechos históricos con una trama vibrante y llena de emociones, sin perder ni un ápice de rigor histórico. Admito que aunque  yo escribo novelas de ciencia-ficción o fantásticas, siempre he soñado con escribir una novela situada en la época de las civilizaciones clásicas como Roma o Grecia. Digamos que es un proyecto para el futuro, pero bueno no me quiero desviar. Ha sido de estas ocasiones en las que no buscaba un libro en concreto, pero un buen día me lo encontré por casualidad y solo tuve que mirar el argumento para saber que me iba a encantar.


            Esta novela se sitúa aproximadamente un siglo después de la Guerra del Peloponeso, que enfrentó a la Liga de Delos, encabezada por la Atenas democrática, con la Liga de Peloponeso liderada por la tiranía de Esparta. El resultado fue que Esparta venció de forma incontestable treinta años después, imponiendo su hegemonía sobre todas las polis griegas. Atenas fue humillada y todas las demás polis acabaron con gobiernos controlados por un tirano proespartano. Para situarnos aún más, la novela comienza décadas después de la guerra de Corinto, en la que Atenas pudo desquitarse de su derrota en el Peloponeso pero sin llegar a zafarse de la hegemonía de Esparta, que prohibía unirse a las demás polis en una Liga que pudiera discutir este dominio. Sin olvidar que el imperio persa también movía los hilos. Tal llegó a ser el dominio espartano que Grecia vivirá atemorizada, consideraban que sus “espartiatas” (descendiente de Leónidas y sus 300) eran invencibles como el mismísimo Hércules. Sin embargo una ciudad cambiará esta percepción para siempre, la ciudad de Tebas. Por cierto, estamos algunas décadas antes de que Alejandro Magno funde su imperio dando origen a la Grecia Helenística.Es en este tiempo que nos encontramos con Prómaco, un joven mercenario de madre tracia y de padre tebano que lucha en el ejército de un belicoso y soberbio rey tracio. Prómaco es un gran admirador de los guerreros espartanos, pero por encima de todo está su gran amor, la hermosa Veleka, prometida del rey de Tracia, por la que lo dejará todo para iniciar una nueva vida lejos de todo. Sin embargo cuando decide presentarse como mercenario para el ejército espartano, Veleka es raptada por uno de sus líderes y este queda herido. Toda la trama de la novela girará en torno a su promesa de ir a Esparta para liberarla, pero su camino será más enrevesado de lo esperado, ya que su única posibilidad de éxito será unirse a una serie de exiliados de Tebas en Atenas. Allí trabará amistad con algunos personajes históricos como Pelópidas, Epaminondas, Cabrias o incluso el mismísimo Platón.
Evidentemente no haré spoilers del libro, pero sí que puedo comentar un poco por encima que serán décadas de historia en las que Prómaco luchará por Tebas y por el objetivo de romper el dominio de la tiranía espartana sobre Grecia, pero por encima de todo siempre estará su venganza por aquellos que raptaron a Veleka. Yo diría que hay un poco de recuerdo al Conde de Montecristo, ya que antes de vengarse debe preparar un plan perfecto, aunque en este caso se producirá de una manera fortuita. Resulta que para poder llegar a Esparta, antes debe derrotarles, lo cual nadie cree que logren por el terror que infundían los descendientes de Leónidas. Y esto es lo emocionante de la historia, ver si Prómaco logrará cumplir su anhelo de liberar a Veleka y de liberar a Grecia de la tiranía espartana. Pero puede que por el camino encuentre algo más de lo que buscaba…
 Por último solo puedo recomendar que lo leáis, tanto si sois fans de la novela histórica como si no. A veces aparecen términos antiguos que hacen referencia a formaciones de los ejércitos o de las costumbres de la antigua Grecia, pero todo viene descrito de una forma que no resta nada de ritmo a la trama. Lo sé porque hay partes en las que el autor consigue que sientas lo que sienten los personajes.   

           

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